Al enfrentar dificultades y encontrar soluciones, descubrí una profunda motivación: transformar la manera en que tratamos al prójimo. Este desafío despertó en mí el sueño de inspirar a un cambio de actitudes y elevar la calidad del servicio al cliente. Así nació la visión de crear un enfoque de capacitación único, centrado en servir con excelencia y empatía, y en hacer de cada interacción una oportunidad para impactar positivamente a los demás.